23.8.11

Los 14 días del ´preembrión´

Los 14 días del ´preembrión´ sólo son una mera conjetura

¿Cuál es su solidez científica? ¿Es dato probado, demostrado, que el embrión humano puede dividirse y originar gemelos a lo largo de sus dos primeras semanas de desarrollo?

Autor: Dr. Gonzalo Herranz, de la Universidad de Navarra | Fuente: Universidad de Navarra

 

Herranz defiende que entre biólogos y bioéticos debe darse una relación vital. De ello depende, por ejemplo, que el embrión de menos de 14 días esté provisto de dignidad. El catedrático de Anatomía Patológica revela en este sentido que la cronología del modelo de Corner sigue siendo una hipótesis.

 

Me invitaron a dar la lección de clausura de la V edición del Máster en Bioética de la Universidad de Navarra. Y elegí para ella un tema básico: la seriedad con que, en bioética, se ha de tomar la biología. Es muy estrecha la relación que se anuda entre biología y bioética. Eso quiere decir que biólogos y bioéticos no pueden trabajar dándose la espalda. Se necesita un vivo intercambio entre ciencia natural y filosofía moral, entre logos y ethos. En mi lección a los nuevos másteres les instaba a que dedicaran horas a leer ciencia biológica, y a hacerlo intensa, críticamente. Lo exige mantener alto el listón. A veces pienso que la bioética académica está perdiendo aliento. Y parte de la culpa de ese aflojamiento puede radicar en que cada año son más numerosos los trabajos de bioética debilitados por su biología mal entendida o falseada. No ocurre eso siempre por culpa de los bioéticos: no faltan biólogos que, por intereses ideológicos, dan por buenas interpretaciones dudosas, y por definitivos datos provisionales. Para mostrar a los másteres una aplicación de esas ideas y consejos, les puse varios ejemplos. Elijo para esta Tribuna, uno que, a mi parecer, puede interesar -y hacer pensar- a muchos.

 

Supuesta cronología de la gemelación

 

En embriología, obstetricia y genética humanas, se tiene por dato firme que los gemelos monocigóticos se originan por división del embrión durante los 14 días que siguen a la fecundación. En eso coinciden los libros de texto y los artículos de investigación avanzada. En ese concepto se apoyan, en donde las haya, las leyes de reproducción asistida y experimentación en embriones humanos. Es, a fin de cuentas, biología "oficial".

* He llegado a la conclusión de que la correlación tiempo de desarrollo posfecundación/tipos de gemelos que presentan manuales y artículos de investigación es una mera hipótesis.

 

Que en esas dos semanas el embrión humano puede dividirse y originar dos seres humanos es idea que fascina a muchos bioéticos, juristas y teólogos. Les permite afirmar que, mientras es posible esa división, no estamos ante un individuo humano, sino ante un ser pre-personal, ante un pre-embrión, el cual, obviamente, no puede ser persona humana ni titular pleno de los derechos humanos. La coherencia filosófica de este argumento ha sido debatida hasta la náusea.

 

Pero, ¿cuál es su solidez científica? ¿Es dato probado, demostrado, que el embrión humano puede dividirse y originar gemelos a lo largo de sus dos primeras semanas de desarrollo? He dedicado tres años a rastrear, con deseo de ser exhaustivo, las publicaciones biomédicas sobre el asunto. Y he llegado a la conclusión de que la correlación tiempo de desarrollo posfecundación/tipos de gemelos (DCDA, MCDA, MCMA, gemelos unidos) que monótonamente presentan manuales y artículos de investigación es una mera hipótesis. La lanzó G. W. Corner en 1922. Fue completada por O. v. Verschuer en 1932. La divulgó de nuevo Corner en 1955. Y, poco a poco, ha sido sumisamente aceptada por todos, a pesar de lo que el propio Corner afirmaba.

* Curiosamente, la ´historia´ de los 14 días ha dado a los bioéticos un argumento muy astuto que les autoriza a mantener a los embriones en un limbo de inferioridad ética y así manipularlos impunemente

 

Decía en 1922: "Voy a permitirme un breve ejercicio de imaginación sobre la morfogénesis de los gemelos monocoriónicos humanos". Y, en ese ejercicio de imaginación, no sólo fundía en un modelo hipotético sus ideas sobre la gemelación diamniótica del cerdo con las de Paterson sobre la monoamniótica del armadillo, sino que tradujo a coordenadas temporales de la embriología humana lo que suponía que podía ocurrir en la geminogénesis monocoriónica humana.

 

Más de 30 años más tarde, cuando su ingeniosa y brillante teoría se estaba ya convirtiendo en paradigma indiscutido, en dogma que no había generado herejes, el propio Corner, al reproponerla y completarla, seguía declarando que era cosa artificial, especulativa. Decía, en 1954, en su Baer Lecture: "Los embriólogos y obstetras hemos construido con lápiz y papel la teoría morfológica de la gemelación uniovular, trazando los diferentes modos que podría seguir el cigoto para desarrollar al final dos embriones. Todo eso está en los manuales. Se ha elaborado, sin embargo, mediante meras conjeturas a partir de la estructura de la placenta y las envolturas fetales...".

 

Un necesario cambio de paradigma

 

Ha pasado más de medio siglo y nadie ha modificado el modelo de Corner. Pero nadie le ha dado fundamento empírico. En los laboratorios de reproducción asistida se han examinado millones de embriones humanos: pero de esas observaciones no ha venido luz, aunque sí alguna confusión. Llevamos noventa años parados, fascinados por una teoría perfecta, lógica y racional, que ha apagado la curiosidad y anestesiado la rebeldía.

 

Curiosamente, la "historia" de los 14 días ha dado a los bioéticos un argumento muy astuto que les autoriza a mantener a los embriones en un limbo de inferioridad ética y así manipularlos impunemente. Pero ese no parece un comportamiento serio, responsable. Cuando de sus reflexiones un bioético saca conclusiones de gran calado (por ejemplo, negar dignidad plenamente humana al embrión humano), ese bioético está obligado a proceder sin prejuicios éticos y biológicos. No puede aceptar a ciegas un dato biológico, por popular que sea, sin cerciorarse de su origen, historia y validez, pues no le vale creer en la biología con la fe de carbonero. Ni le es lícito privar de derechos humanos a ciertos seres humanos aplicando teorías biológicas hechas sólo con "lápiz y papel". Han de exigir de los biólogos no que les halaguen los oídos con suposiciones, sino hechos bien comprobados, de garantía, oro científico puro, no oropel.

 

Cabe preguntarse: ¿Por qué no se ha investigado la posibilidad de que la gemelación se dé en el primer momento, en la primera división del zigoto? Eso resolvería muchos problemas ontológicos. Sobre todo, recuperaría para los gemelos monocigóticos una morfogénesis sencilla. La gemelación sería resultado del mismo proceso de la fecundación, que, iniciado con la penetración del embrión, se completa con la primera división del zigoto. De ordinario, esa división origina los dos primeros blastómeros. Pero en la gemelación monozigótica, esa división produciría dos zigotos. Cada gemelo proseguiría autónomamente su desarrollo: cada uno decide su propio desarrollo.

 

Esta teoría arrumbaría el modelo teórico de la escisión en diferentes etapas (dos blastómeros, mórula, blastocisto inicial y tardío, disco embrionario), y colocaría en su lugar un modelo teórico de fusión de membranas. La nueva idea causará escándalo, chocará con prejuicios de piedra berroqueña. Pero confío en que, en un futuro no lejano, sepamos suficiente para ver cómo nacen dos zigotos. La cronología del modelo diseñado por Corner sigue siendo una mera hipótesis, nunca demostrada. No es lícito convertirla en un relato factual. Es abusivo esgrimirla en el debate bioético en apoyo de la tremenda afirmación de que el embrión de menos de 14 días está desnudo de dignidad. Esa es una inferencia despótica.

18.2.11

Juramento hipocratico

JURAMENTO HIPOCRATICO
"JURO POR APOLO médico y por Asclepio y por Higía y por Panacea y todos los dioses y diosas, poniéndoles por testigos, que cumpliré, según mi capacidad y mi criterio, este juramento y declaración escrita:
TRATARÉ al que me haya enseñado este arte como a mis progenitores, y compartiré mi vida con él, y le haré partícipe, si me lo pide, y de todo cuanto le fuere necesario, y consideraré a sus descendientes como a hermanos varones, y les enseñaré este arte, si desean aprenderlo, sin remuneración ni contrato.
Y HARÉ partícipes de los preceptos y de las lecciones orales y de todo otro medio de aprendizaje no sólo a mis hijos, sino también a los de quien me haya enseñado y a los discípulos inscritos y ligados por juramento según la norma médica, pero a nadie más.
Y ME SERVIRÉ, según mi capacidad y mi criterio, del régimen que tienda al beneficio de los enfermos, pero me abstendré de cuanto lleve consigo perjuicio o afán de dañar.
Y NO DARÉ ninguna droga letal a nadie, aunque me la pidan, ni sugeriré un tal uso, y del mismo modo, tampoco a ninguna mujer daré pesario abortivo, sino que, a lo largo de mi vida, ejerceré mi arte pura y santamente.
Y NO CASTRARÉ ni siquiera (por tallar) a los calculosos, antes bien, dejaré esta actividad a los artesanos de ella.
Y CADA VEZ QUE entre en una casa, no lo haré sino para bien de los enfermos, absteniéndome de mala acción o corrupción voluntaria, pero especialmente de trato erótico con cuerpos femeninos o masculinos, libres o serviles.
Y SI EN MI PRÁCTICA médica, o aun fuera de ella, viviese u oyere, con respeto a la vida de otros hombres, algo que jamás deba ser revelado al exterior, me callaré considerando como secreto todo lo de este tipo. Así pues, si observo este juramento sin quebrantarlo, séame dado gozar de mi vida y de mi arte y ser honrado para siempre entre los hombres; más, si lo quebranto y cometo perjurio, sucédame lo contrario".
H

10.2.11

Refran con ciencia

Mas vale plumifero volador en fosa metacarpiana, que segundapotencia de diez pululando por el espacio. (Mas vale pajaro en mano, que cien volando)


Crustaceo Decapodo que pierde su estado de vigilia, es arrastrado por el impetu marino.(Camaron que se duerme, se lo lleva la corriente)

Relatame con quien deambulas y te manifestare tu idiosincrasia.(Dime con quien andas y te dire quien eres)

A perturbacion ciclonica en el seno ambiental, rostro jocundo.(Al mal tiempo, buena cara)

H2O que no has de ingurgitar, permitele que discurra por su cauce.(Agua que no has de beber, dejala correr)

Ocupate de la alimentacion de las aves corvidas y estas te extirparan las estructuras de las fosas orbitarias que perciben los estimulos visuales.(Cria cuervos y te sacaran los ojos)

El globo oftalmico del poseedor torna obeso el bruto vacuno.(El ojo del amo, engorda el ganado)

Quien a uberrima conifera se adosa, optima umbria le entolda.(El que a buen arbol se arrima, buena sombra le cobija)

A equino objeto de un obsequio, no se le aquilatan las piezas odontoblasticas.(A caballo regalado, no se le mira los dientes)

El rumiante cervido propende al accidente orografico.(La cabra tira al monte)

Las exequias con candel son mas tolerables.(Las penas con pan son menos)

No existe adversidad que por sinecura no se trueque.(No hay mal, que por bien no venga)

La ausencia absoluta de percepcion visual torna insensible alorgano cardiaco.(Ojos que no ven, corazon que no siente)

Al andar maltrecho aplicarle premura.(Al mal paso, darle prisa)

Cavidad gastrica satisfecha............Viscera cardiaca euforica....(Barriga llena, corazon contento)

Existe un felino en cautiverio.(Aqui hay gato encerrado)

(Este si esta pa muy cultos !) El que embriologicamente es traido al mundo con el diametroanteroposterior de la cavidad abdominal aumentado, no lograra reducir su contenido visceral por mas intentos forzadosextrinsecosde reforzar dicha pared en su infancia.(El que nace barrigon, ni aunque lo fajen de chiquito).

8.2.11

Los griegos y el cosmos Cap. 2

En esta entrada, los alumnos colocarán su resumen del capítulo 2, el resumen debes de ser de una cuartilla, no olviden incluir su nombre y verificar que el resumen quedo cargado en la entrada. La fecha limite es el lunes 2 de febrero a las 24:00 hrs.

22.1.11

Somos muchos en el planeta?

Artículo publicado el sábado 25 de julio en el periódico Reforma


Julia Carabias

¿Somos muchos?

 

Con frecuencia se escucha que la principal causa del deterioro ambiental es que somos muchos los que habitamos el planeta. Si bien se trata de una aseveración muy simplista, no cabe duda de que el incremento de la población provoca mayores presiones sobre los recursos naturales y ha contribuido a agravar el deterioro de la naturaleza. Pero el problema esencial no radica sólo en el número de personas, sino en el impacto que ocasionan sobre el ambiente a través de los patrones de producción y consumo de los diferentes segmentos de la sociedad, de las tecnologías aplicadas en los sistemas productivos para la satisfacción de las necesidades humanas y el desarrollo y de la forma como la población se distribuye sobre el territorio.

 

Mencionamos algunos ejemplos para ilustrar la complejidad de la relación entre la población y el deterioro ambiental. India, actualmente el segundo país de mayor población en el mundo, con casi mil 148 millones de habitantes (16% de la población total), genera 4.47% de las emisiones mundiales de gases efecto invernadero (GEI) que provocan el calentamiento global. En contraste, Estados Unidos, con un poco más de 300 millones de habitantes (4.4% del total mundial), produce 15.6% de GEI. Es decir, un habitante promedio de India genera la doceava parte de GEI que un habitante promedio de EUA. Ésta es una clara muestra de patrones de consumo desiguales.

 

Un ejemplo que ilustra tecnologías inadecuadas es el caso del uso del agua. En México, 14% del agua total que se consume se destina al abastecimiento público con el cual se dota de agua potable a 89.9% de la población nacional. Sin embargo, la agricultura de riego, que beneficia a un reducido segmento, consume 77% del agua disponible y de esta cantidad se desperdicia 54% por uso ineficiente.

 

La distribución de la población es otra variable fundamental. Mientras que 76.5% de la población nacional se concentra tan sólo en 3 mil 200 localidades del país, 2.4% habita en un poco más de 137 mil localidades. En el primer caso, la presión sobre los recursos naturales, materias primas, alimentos, agua y energía, es extrema. Por ejemplo, la presión de la Ciudad de México sobre el agua de su entorno es de 155%, y como no alcanza se importa agua de otros estados. En el segundo caso, a pesar de la baja población que existe en estas pequeñas comunidades, la gran dispersión tiene importantes consecuencias ambientales en regiones estratégicas del país. Alejandro Mohar y Yosu Rodríguez, en la obra Capital natural de México publicada por Conabio, argumentan que en las zonas de selvas y bosques se asientan poco más de 2.7 millones de personas en 34 mil 469 localidades "cuyas condiciones socioeconómicas junto con factores exógenos, como los incentivos de ciertos programas o la ausencia de vigilancia gubernamental y social, dan lugar a crecientes cambios de uso de suelo e intensificación de prácticas productivas inadecuadas". Las afectaciones para la biodiversidad resultan, añaden los autores, "desproporcionadas si se les valora desde la perspectiva de la población involucrada, lo cual señala que la ingobernabilidad de los recursos naturales resulta extrema en las zonas de mayor valor ambiental". Ambas situaciones, alta concentración y gran dispersión, son insostenibles en el largo plazo.

 

Es primordial, además, considerar la ocupación de espacios de riesgo. Por ejemplo, 18.3 millones de personas se ubican en zonas sísmicas, 5.6 millones en áreas susceptibles de inundaciones y 7.6 millones en áreas de alta sequía.

Si el impacto generado sobre el planeta por los actuales 6.7 mil millones de habitantes resulta ya alarmante, ¿qué pasará con la naturaleza cuando la población alcance en 2050 los 9 mil millones, es decir un tercio más de la actual? ¿Hasta dónde los ecosistemas podrán soportar la presión de uso? ¿De dónde se obtendrán los alimentos, agua y materias primas para satisfacer las necesidades de la futura población? En México, a pesar de que la tasa de crecimiento poblacional ha disminuido en las últimas décadas, la población llegará a 120.9 millones en 2030 según Conapo.

 

Las respuestas son muy complejas y requieren un entendimiento de la relación entre población y ambiente. Falta desarrollar enfoques e indicadores que determinen los umbrales permisibles de extracción de recursos naturales y de recepción de contaminantes para mantener el funcionamiento de los ecosistemas y sus servicios ambientales. Se han desarrollado conceptos como el de huella ecológica y capacidad de carga, pero éstos son muy controvertidos y carecen de sustento teórico. Enfoques e indicadores sólidos permitirán mejorar la formulación e implementación de políticas, programas, normas e incentivos económicos ambientales que promuevan el cambio de conductas y patrones de consumo, el ajuste de tecnologías sustentables y el ordenamiento de la ocupación territorial. Sólo de esta manera, habrá espacio en el planeta para los 9 mil millones de personas que se esperan en 2050.

20.1.11

¿Somos muchos? ¿Como para qué?

Por:Cuauhtémoc Sánchez*
Extraido de la revista Expansión, publicado octubre 2003
Con frecuencia he escuchado que buena parte de los problemas de México se resolverían si hubiera menos bocas que alimentar. Se argumenta que somos muchos. No hay empleos para tanta gente; no hay comida para tanta hambre; no hay tierra fértil para tanto campesino; no hay agua para tanto sediento; no hay policías para tanto ladrón; no hay centros de salud para tanto enfermo; no hay suficientes escuelas dignas para tanto alumno. Este argumento siempre me ha parecido falaz. Más bocas significan también más manos, más cerebros y más músculos.
De entrada, el término mucha gente es relativo. Analicemos algunos datos. En Macao viven casi 25,000 personas por kilómetro cuadrado; en Hong Kong y Singapur, más de 6,500; en Japón, más de 330. En estos países hay mucha gente. El dato en México es de unas 50 personas por kilómetro cuadrado.
El PIB per cápita de Japón se acerca a $40,000 dólares al año; en promedio, cada habitante de Hong Kong produce $24,000 dólares en 12 meses; en Singapur la cifra es de $23,000 dólares; en Aruba, de casi $20,000 y en Macao es superior a $14,000 dólares. En cambio, en México el PIB por persona es menor a $6,000 dólares al año. Mucha gente por metro cuadrado no es argumento para el subdesarrollo.
No faltará quien arguya que buena parte de nuestro terreno carece de fertilidad o de  recursos naturales, y que por eso no producimos más. Este razonamiento tampoco se sostiene. Ninguno de los países que aquí se comparan con México, por ejemplo, está entre los principales productores de energía. En contraste, el nuestro es el número 10 gracias a lo que le regaló la naturaleza. Ninguna de las naciones que se mencionan es altamente dependiente de la agricultura. De hecho, Hong Kong y Singapur son los países que menos dependen de ella en todo el mundo, y Japón es el número 10. México es el 34. Ninguno recibe más turismo que México.
¿La diferencia será la educación? Probablemente, aunque ninguna de estas naciones (México incluido) se encuentra entre los 25 que más invierten en ese rubro. ¿Dónde está el secreto entonces? Bueno, puede haber muchos. Pero si nos fijamos en el índice de facilidad para realizar negocios, Singapur, Hong Kong  y Japón están entre los primeros lugares del mundo. México ocupa el sitio 31, pese a ser la décima economía del globo. ¿Acaso el aprovechamiento del recurso humano (aunque sea mucho) dependerá de la facilidad para que cada quien haga negocio con seguridad, dentro de la ley y la formalidad?
* Retroalimentación: csanchezosio@hotmail.com.

Somos Muchos en el Planeta?

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Biol. Luis C. Salmerón Guerrero